Juan Ángel Inarejos
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Con sus 265 caballos es capaz de alcanzar una velocidad, limitada, de 250 kilómetros por hora. Con este vehículo impactante el "uso y disfrute" está asegurado.
4 de septiembre de 2007.
La primera "preocupación" cuando nos situamos frente a este "pura sangre" es cómo entrar, pues subir y bajar resulta algo incómodo sobre todo si previamente no se ha tenido la previsión de bajar la posición del asiento y retrasarlo.
La altura con el asiento en la posición más baja es suficiente para personas altas y sin embargo no pierdes visibilidad. Los asientos van separados por un habitáculo para depositar objetos y llevar el cargador de CD´s.
La postura de conducción es la de un deportivo, con toda la "carga" que eso conlleva. Una vez acomodado –el asiento cuenta con memorias para distintos conductores- sientes la necesidad de acelerar y hacer de cualquier pequeño viaje un placer.
A este coche las carreteras bacheadas no le sientan bien y puede perder motricidad si acometiendo una curva encontramos "rizos" en el asfalto o baches, aunque va "tan sobrado" que en ningún momento la situación es grave. Las "posaderas" sí pueden resentirse, ya que la amortiguación de serie es dura, y todavía puede montarse una más dura como opción.
Incorpora control de estabilidad de serie, que puede desactivarse pulsando un botón situado en el salpicadero, el mismo que activa el control de tracción dependiendo de la intensidad y tiempo de la presión.
El Z4 3.0si es un coche que llama la atención por su diseño y sobre todo por el sonido "ronco y potente" de su motor, que responde de forma magnífica a cualquier mínima presión sobre el pedal del acelerador.
Un motor de 265 caballos y un chasis capaz de soportarlos
El BMW Z4 tiene un motor de gasolina con 6 cilindros en línea, 3 litros de cubicaje, culata multiválvulas de aluminio, y doble árbol de levas. La distribución es variable, la inyección indirecta y la admisión variable.
El motor va colocado en la parte delantera de forma longitudinal, y la tracción es trasera. La potencia máxima es de 265 caballos a 6.600 rpm y los consumos están bastante ajustados -unos 10 litros- teniendo en cuenta la potencia y la aceleración que manejamos con nuestro pie derecho.
La caja de cambio es manual de 6 velocidades, con la llega alcanzar una velocidad máxima de 250 kilómetros por hora. La primera y segunda marchas son cortas y es necesario cambiar rápido, ya que el motor sube de vueltas con mucha facilidad.
Es un coche que para ir deprisa con él, necesita toda la atención del conductor, y para sacarle "todo el rendimiento" hay que ir muy pendiente tanto de las reacciones del coche como del estado del recorrido. Pero de cualquier forma es una auténtica gozada correr con él.
La capacidad del chasis para soportar la potencia del propulsor es muy alta y en ningún momento muestra signos de fatiga por muy rápido que acometamos zonas muy viradas.
La amortiguación es independiente tipo McPherson, con resorte helicoidal y barra estabilizadora en el eje delantero e independiente con paralelogramo deformable, con resorte helicoidal y barra estabilizadora en el eje trasero.
El sistema de frenado está compuesto por pinzas flotantes sobre discos ventilados en las cuatro ruedas; mientras los delanteros son de 325 mm, los de las traseras son de 294 mm. La potencia de frenada es, como siempre, muy eficaz, Made in BMW.
La dirección es muy directa y puede girar en muy poco espacio. La suavidad de las maniobras viene dada por la dirección de cremallera, con asistencia eléctrica. El volante tiene un buen tacto y lleva los mandos para controlar el equipo de audio.
Espacio justo, aunque suficiente
El maletero del Z4 tiene una capacidad de 285 litros, ya que no lleva rueda de repuesto, al montar neumáticos que pueden rodar sin presión -run flat-.
El maletero posee una cortina enrollable que evita ver los objetos depositados en él y opcionalmente se puede adquirir una red para evitar que las maletas se muevan.
Tiene distintos espacios para depositar pequeños objetos y envases de bebidas. Los primeros para no llevarlos a la vista y que no produzcan "ruido y traqueteo" cuando circulamos por carreteras bacheadas o muy viradas, y los segundos para evitar que se viertan.
En general, hablamos de un coche deportivo de alta gama, con un "sonido especial", y con el que es una maravilla rodar, por sus prestaciones y las sensaciones que nos transmite. Si ha pensado en él, adelante, las emociones fuertes están garantizadas.
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Publicado por VRF para solo BMW el 9/05/2007 06:09:00 PM